Envejecer

Siento mi alma serena

y mi cuerpo envejecido,

lo que me produce pena.

¡tanto tiempo ya he vivido!

Mis miembros, entumecidos,

me impiden ser lo que era.

Mis impulsos, contenidos,

ya no son como quisiera.

 El tiempo pasa ligero,

tan deprisa como el viento,

tanto si quiero o no quiero,
si lo siento o no lo siento.

Juanita Orellana,Barcelona,2000.