
ya pasó. Empezó a atardecer,
y, en vez de oscurecer, se hizo la luz:
la que alumbra, con fuerza, mi destino,
por el que avanzo alegre y confiada,
hacia la meta que un día me marqué,
a la que no llegué cuando lo quise
y a la que, sin quererlo, llegaré.
Juanita Orellana,Barcelona,1984.
No hay comentarios:
Publicar un comentario