Hoy la cima de mi
vida la alcancé,
por la empinada
cuesta que subí.
tropecé al avanzar,
lloré y reí
por el camino
angosto que crucé.
Tan escabroso todo
lo encontré
que no acierto a
saber por qué seguí
vericuetos estrechos
que elegí,
ni por qué divagando
me alejé.
¿Fue, quizá,. mi
camino equivocado?
¿La bruma que sin
duda, me envolvió
la causa fue de mi
evidente estado?
No puedo contestar,
mi ego, mi yo
se sumerge de nuevo
en el pasado,
que en un halo suave se esfumó.
que en un halo suave se esfumó.
Juanita Orellana,Barcelona,2004.
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