Apremio.

Estos días, en los jolgorios,
ha bajado mi presencia,
me siento llena de agobios
y con mayor dependencia.
He aprendido que soy
incapaz de aguantar
tumultos, porque no estoy
como debiera de estar.
Soy, tan solo, una más
que se mueve en el tumulto,
ni siquiera al compás,
tan solo para hacer bulto.
Me abruma cualquier fiesta,
mi cuerpo está acostumbrado
al descanso, a la siesta,
y el jolgorio, es osado.
Solo hoy me ha dado cuenta,
aunque de años presumo,
que ya no estoy dispuesta
a juergas y así lo asumo.

Perdido.

Estuviste muy perdido
y, al final, nos encontramos,
no sé a qué fue debido
porque mucho nos tratamos.
Circunstancias de la vida,
que nos ayuda o nos hunde,
en una clave escondida,
que nos hiere o nos confunde.
El pasado se borró
y nos queda el futuro,
que albergará lo que osó
convertir claro en oscuro.
Siempre es la confianza,
la que, esperando, consigue
nivelar una balanza
que con ansia se persigue.
La pasión está escondida,
solo hay que aprovechar
la felicidad perdida
y empezar  disfrutar.
El amor nunca se pierde,
aunque esté tiempo latente,
hasta que después se enhebre
y se abra otra vertiente.

Alma-Corazón.

Al músculo corazón
y también a sus latidos,
le asignamos el amor,
más o menos, encendido.
Y si deprisa latiera,
sería una confirmación
que enamorado estuviera
de extremada elevación.
Otras veces es el alma,
completamente intangible,
el que nos marca la calma
o el amor, que es invisible.
Alma y corazón son vida
para nuestro subconsciente,
démosles la bienvenida,
de manera inteligente.

San Esteban.

El día de ayer lo recuerdo,
único entre los demás
porque impresiones no pierdo,
fué la familia al compás.
Mis cuatro generaciones,
se unieron para alcanzar
las delicias, las sesiones
que se dieron, al azar.
De pueblo y de otro pueblo,
reunidos para ensalzar
el ánimo y el cerebro
para, entre todos, amar.
A mí, mucho me impactó
ver juntos tantos amores
y el corazón me alegró,
al conservar sus olores.
Su encanto me ha de durar
hasta el año que viene,
difícil de aseverar
porque fácil no lo tiene.
Quiero creer que será
otro año familiar
y también me encontrará
esperando su llegar.
¿Hasta cuando, pienso yo,
tendré este placer tan hondo?
Larga vida Dios me dió
y creo que saldrá redondo.

Jolgorio.

Este  jolgorio me encanta,
la alegría, de Navidad,
todo el pueblo se levanta,
plenos de felicidad.
Un sistema encantador
que estas fiestas alimentan
de compañía y de amor
y en armonía se presentan.
Parece que haya llegado
una dulce comprensión,
enemiga del pecado,
magnífica solución.
Unión en los sentimientos
que desean, en general,
que todos los pensamientos
se unan en un dedal.
Olvidando desengaños,
desidias y destrucciones,
deseando nuevos años
repletos de bendiciones.

Primer amor.

Tanto te estuve esperando
que, al final, llegaste tarde,
cuando me estaba casando
y, hoy, el corazón me arde.
Quisiste llegar tan alto
por tu amor enardecido,
que diste un enorme salto
cuando ya me habías perdido.
Aunque el recuerdo me hiere
y no quiero a él culpar,
porque fuere como fuere,
quizás, debiera esperar.
Hice honor a los consejos
de mis padres, lo normal,
fueron tantos los complejos,
que se llegó a este final.

Malsonancia.

Me he sorprendido al oír
las palabras malsonantes,
que debieran prohibir
por leyes degenerantes.
una u otra, a la par,
en adultos personajes,
que no se debieran dar
con tan profanos mensajes.
No en incultos, solamente,
también se da en estudiantes.
un hecho muy sorprendente,
diría más, extravagante.
La dicción se ha convertido
en vez de en cortés, en "chula",
un movimiento extendido,
con horizonte, sin "bula".

Ocaso.

Te vi ya en el ocaso
y apenas te conocí,
solo recordé un fracaso
y por eso te perdí.
Me quisiste como nadie,
siempre detrás de mí,
quizás si como a un padre,
mas tu pasión no entendí.
Sé que la iglesia te atrajo,
por eso, cuando te vi
vestías el traje adecuado,
el que elegiste tras mí.
La juventud no valora
la razón, ni la virtud
y tras los años, ahora,
reprocho mi actitud.

Capa de armiño.

Una vez, había un niño
hijo de un rey poderoso,
que con su capa de armiño
se hizo superfamoso.
Por su reino paseaba
en su capa escondido
y a sus fieles visitaba,
de casa en casa, atrevido.
A todos les ofrecía
su cariño y su sonrisa,
mas todo lo que podía,
siempre de buena guisa,
Todo el reino lo adoraba,
por su enorme sencillez;
con otros niños jugaba
sin mínima altivez.
Solo su "tata" sabía
sus múltiples relaciones
y, atenta, lo consentía
por ser buenas sus gestiones.
En su pueblo, fue creciendo
y a ello se acostumbró,
tanto que acabó eligiendo
a una plebeya, que amó.
Se casaron con gran boato
y todo el pueblo asistió,
con  el mas dulce recato,
hasta que, al final, reinó.

Susceptibilidad.

Si amanece gris el cielo,
entro en divagaciones,
incertidumbre o consuelo,
no tengo otras opciones.
Deseo vaya declinando
hasta que surja la luz,
si no brilla, será cuando
se convertiría en cruz.
Muy susceptible a todo,
en principio a la alegría,
porque ese será el modo
de que disfrute del día.
Pesa mucho en mi vivir
el cariño, el sol, la luna,
según cual, me hará sentir
enorme paz o ninguna.
Pero, siempre, tengo suerte
porque pienso en positivo,
todo, al final, me divierte
al invertir el motivo.
Huyo del sufrimiento,
porque estaría dividida
entre la luz y el lamento
y quiero vivir mi vida.

Principios.

El amor, signo de vida
por mis venas se pregona,
siempre he estado incluida
en todo lo que emociona.
Débil de naturaleza,
me inclino hacia el interior
y no sobre la belleza,
mas me motiva el honor.
Soy persona de principios
en tocante a la conciencia,
de conocimientos limpios,
que valora la decencia.
Estos rasgos, con los años
han quedado acendrados,
como otros tantos escaños
que han sido madurados.
Me criaron con modestia
dentro de la mocedad,
aunque siempre en presencia
de extrema modalidad.
Tengo mucho en experiencias
y muy exigua memoria,
que se mezclan las secuencia
para equilibrar la euforia.
Me refugio en lo que sé
y desprecio lo olvidado,
donde sea y donde esté
será todo impresionado.

Navidad.

La Navidad y su ambiente,
como siempre, me subyugan,
rejuvenecen mi mente
y emociones auguran.
Me reuniré con mis hijos,
con mis nietos y bisnietos
y serrán nuevos prefijos
de alegrías y de retos.
Como una nube invisible
de deseos y contenidos,
llena de amor increible
al estar toodos reunidos.
Un año he de esperar,
(muchos dias para mí)
para con todos charlar,
¡que gozo que los reuní!.
Emociones contenidas
que cada año afloran
y que son bien recibidas,
porque VIVES y enamoran.

Inútil.

Estoy dando quehacer
porque no puedo hacer nada,
me distraigo con leer,
que me turba y me enfada.
Ütil me gustaría ser
y en vez de ayudar, estorbo,
la conciencia del deber
llega a producirme morbo.
Me siento a veces perdida,
como si no fuera nadie,
largas horas aburrida,
de la mañana a la tarde.
Es verdad que salgo y entro
paliando mi soledad
con alguno u otro enccuentro,
charla y animosidad.
Si  no fuera por la rima
que me enretiene a diario,
la música que me anima...
¿Me quejo? No, al contrario.

Desgracia.

Hay personas desgraciadas
que viven (si eso es vida),
en la ruina atrapadas
y no hallan su salida.
Luchan y luchan a tope
buscando todos los medios
que le hagan salir a flote
y no encuentran los remedios.
Decentes, pero sin suerte,
malogrando su salud,
corporal y mentalmente
para salir de ese alud.
Llegan hasta el desespero,
sin trabajo, sin ayuda,
un crudo atolladero
sembrado de pena y duda.

Indiferencia.

Nuestros deseos de amar
luchan con la indiferencia,
es muy difícil llegar
a esta  extraña negligencia.
Tropezamos con descaros,
en tono despreciativo,
falta la palabra "amaros"
que sería lo positivo.
Estamos mas encauzados
a luchar por los favores,
sin alma, reivindicados
por sus rentables valores.
Parece que lo importante
es basarse en cantidad,
el amor no se comparte
y no hay felicidad.
Ese sano ofrecimiento
de dar sin derecho a nada,
es tan solo un cumplimiento
de "La princesa y el hada"
Es envidiable soñar,
recuperar ilusiones,
esto nos hará alcanzar
los mas diversos colores.

Tristeza.

Cuando se aflige el alma
solo hay una solución,
buscar, al pronto, la calma
y evadir la ofuscación.
Hay que encontrar consuelo,
difícil de restaurar,
si hubiese bajado al suelo,
sería inútil levantar.
Hay veces que el cansancio,
espiritual e interno,
por el tiempo, está ya rancio,
ya le ha llegado su invierno.
Todo es muy relativo,
depende de la persona,
si es valiente y activa,
sabrá como lo gestiona.
La debilidad es propicia
a encontrar el desespero,
al parecer sin malicia,
es así como lo espero.

Erase que se era...

Una vez, había un chiquillo
dicharachero, gracioso,
que le acompañaba el brillo
de ser, también, amoroso.
Era pobre, en demasía,
pero rico en expresión,
con tanta sabiduría
que extrañaba su dicción.
Hablaba con desparpajo.
para su edad, inaudito,
era, realmente, "majo"
y, en presencia, exquisito.
Pocos hay como este niño,
que atrae por extraordinario,
a sus encantos me ciño,
cual si fuese un relicario.

Para Olga.

Te vi y me conquistaste
con tu extensa calidad
y en un momento lograste
que observara tu bondad.
Tu belleza, ratifica
toda la esencia que esparces
y ello te magnifica
en cualquier cosa que haces.
Plena es tu dedicación
en obras de caridad,
una noble condición
que embellece la verdad.
Sin apenas conocerte,
te ofrezco mi amistad,
esperando otro día verte,
¡un placer en realidad!

Para Anaïs.

Eres como se ha de ser,

una niña candorosa,

que es agradable  ver,

pues huele como una rosa.

Dispuesta en superlativo,

antes de llamarte acudes,

inteligente motivo

para estar en donde estuve.

Tan dulce como el pastel

que me sirves cuando vengo,

sin necesitarás cartel

para alumbrar tu abolengo.

Eres, además bonita,

en tu vaivén, distinguida,

en tu quehacer, exquisita.
"eres el sol de la vida"

*********************
Publicada por Juanita Orellana.

Provocación.

Estoy muy consternada
por el influjo parcial
del vulgo en la andanada,
que me parece crucial.
Tropiezas constantemente
con chillidos en la calle,
con esta especie de gente
que desconoce el detalle.
No les llames la atención
y evita el enfrentamiento,
tan solo la oposición
estará en su pensamiento.
¿Habrá motivo y razón
que alimenten estos casos,
o solo animadversión
provocará estos pasos?
¿Falla, hoy, la cortesía
o quizás no la conocen?
Yo creo que antes la había
y siento que no ,la gocen.

Responsabilidad propia.

Desde niña, he vivido
con gran responsabilidad,
demasiada he tenido
en cualquier diversidad.
Me envolvía con desespero
para agilizar un juego,
responsable lo primero,
con muy obediente ego
Tenía un gran privilegio
con mis amigas, de mando:
la primera en el colegio
y la primera jugando.
No`sé por qué, pero fui
elegida en las reuniones,
quizás fuera porque al fin
tomaba las decisiones.
Los niños deben de ser
niños, por autonomasia
y, para mi, el deber
no tuvo ninguna gracia. 

Otros amores.

Nunca se pierde el amor
si en pasión desaparece,
se cambiará en ardor
hacia aquel que lo merece.
Símbolo de la alegría,
de necesidad de dar
sin dejar pasar un día,
para esa gracia encontrar
En principio, está el niño
y la familia al compás
todos merecen cariño
no olvidando a los demás.
Hay gente necesitada
por una u otra cuestión
de esa gracia madurada,
para que entre en razón.
También la naturaleza
nos está pidiendo ayuda,
amémosla con franqueza,
es preciso que se acuda.
Todos merecen pasión,
aunque no sea de Cupido,
es cuestión de redención
para el que haya sufrido.

Día precioso,

Un día de paz y gloria,
como pocos en mi vida,
de verdadera euforia,
que me dejó sorprendida.
Se habló de la senectud
abordando en sus cuidados
para alentar su salud
hacia terrenos logrados.
Y luchar contra el despego
de una precisa ayuda,
aunque se pueda el entrego
para solventar la duda.
Me sentí identificada
entre tantas cuidadoras
y además muy halagada,
por ser tan benefactoras,
Al final, me sorprendieron
con una poesía mía,
que en la pantalla pusieron,
¡El broche final sería!

Adelante.

Sigo adelante, sin prisa,
sin prever el porvenir
alegre, aunque concisa,
con deseos de proseguir
Y sigo, no cabe duda,
con austeridad y rigor,
cooperación y ayuda,
para alcanzar mi vigor.
Tengo suerte en mi sino.
porque me cuidan con creces,
para alargar mi destino
continuamente, no a veces.
Me cuidan con tanto esmero,
con tanto cariño y mimo
que lo doy por verdadero,
hasta cuando escribo y rimo.
Por cualquier preocupación,
la arritmia me visita,
esta es una cuestión
que me hunde e irrita.
Porque, sin querer, la vida
y especialmente a mi edad,
es lógico que coincida
con alguna adversidad.

Distinción.

¿Sabes lo que es distinción:
la gracia del señorío,
la de la presentación
que se enfrenta al poderío?
No es cuestión de rico o pobre,
simplemente es condición
que se entenderá sobre
el rasgo de educación.
Hay personas, que al nacer
tienen un  don natural,
un sentido del deber
que suele ser casual.
Me refiero a mi "tata",
nacida en la pobreza,
aunque de años ah data,
era de supernobleza.
Nunca vi persona igual
tan docta de nacimiento,
tan entrañable en moral,
la flor del entendimiento.
No dejo de recordarla,
me  enseñó lo que era amor
y, además, debo enmarcarla
en el tablón del honor.
Idílica, magistral.
tan dulce como la miel,
de condición maternal
y, adorablemente, fiel.
No habrá otra como ella,
tan señora en calidad
y tan moralmente bella,
que endulza la realidad.

Sola.

El viento lleva consigo
mis deseos contrapuestos,
incluso los que persigo,
todo en el aire, revueltos.
Sencilla, pero afligida,
porque me estremece el alma
por la brisa encendida,
que se enfrenta a mi calma.
La confusión me enerva,
entre uno u otro caso,
pero mi mente conserva
claridad al dar un paso.
Sola en las circunstancias,
me muestro empequeñecida,
son muchas las arrogancias
que me dejan confundida.
Pero yo misma  resuelvo,
creo por vía natural,
lo que en el fondo conservo:
un pensamiento cabal.

Aceptar.

Con lo que sé, me contento,
no me irrito en absoluto
y no reduzco mi aliento,
me gusta que esté impoluto.
La costumbre se arraigó
sin enterarme, en verdad,
cuando mi mente borróc
rasgos de la humanidad.
Un día para otro, olvido
y me cuesta recordarlo,
no me importa ese descuido,
volvería a preguntarlo.
Como mi vida es rutina,
mas o menos es igual,
el ayer con hoy coordina,
si hay cambio, es casual.
Aún mi mente responde
a ciertas connotaciones,
aunque muchas las esconde
y aplica otras opciones.
Lo difícil lo hago fácil,
no me queda otro remedio,
cambiará lo triste en grácil,
si encuentro ese compendio.

Tú.

El vuelo de la alondra sobre el mar,
me recuerda tu gracia, tu talante,
tu carita y tu risa constante
y tu estancia amble, en mi hogar.

Tu elegancia y tu gracia al andar,
sobre todo, es impresionante,
como el junco en el aire, cimbreante
tu mejor calidad es: saber amar.

Tu boca, semejante a un rubí,
embellece las perlas de tus dientes;
eres la mas hermosa que conocí.

Son admirables tus alicientes,
sin ofender a otras que también vi,
aunque, en realidad, no son frecuentes.

Bombón.

Dicen que la vida es corta
y a mi no me lo parece,
porque veo que me transporta
a un lugar que me apetece.
No importa sea corta o larga,
lo que vale es vivirla,
sin someterse a una carga
y libremente seguirla.
No hay agravios ni tensiones,
es agradecer al cielo
que obvie tus lamentaciones
y te de fuerza y consuelo.
La longevidad es un don
que siempre has de agradecer.
es francamente un bombón,
que endulza todo tu ser.

Amooor.

Si el amor fuese vendido,
todo el mundo lo comprara,
nadie estaría entristecido,
con mucho o poco, lo hallara.
Hay quien con fuerza lo busca
y no lo encuentra en su vida;
con su pena, se ofusca
y se muere entristecida.
No es para tanto el final,
porque hay otras versiones,
no sería el pasional
pero palía el mal de amores.
Ama al cielo, a las estrellas,
a tu mismo alrededor,
para ver cosas muy bellas.
¡Amalas, que eso es amooor!

 

Entrega.

La vida te entregará
lo que tú entregues a ella,
no sufras si no te da,
pues será tu mala estrella.
Hay que ser muy generosa
antes de recibir algo,
la tacañez es penosa,
por su lema "nada valgo"
Hay un principio en la vida
que es la generosidad,
a veces está escondida,
no vale la mezquindad.

Para Belén.

Me impresionas y estremeces,
casi sin entretenernos,
por el cariño que ofreces
sin apenas conocernos.
Sin embargo, tu presencia
la considero cercana,
como si la convivencia
fuera de antes, arcana.
Me mueve tu inteligencia
en la forma de actuar;
tu educación, tu presencia
son datos para alabar.
En resumen vecinita,
eres en la tierra un cielo,
encantadora, bonita,
un ejemplo de consuelo.

A mi niña.

No te vayas niña mía
que el corazón se me para,
tu marcha mortal sería
porque eres la que me ampara.
No es por esto solamente,
tú eres la que más quiero,
tu sentir está en mi mente
y tu compañía prefiero.
Tu vida está unida
con rigor a tu infancia
y me vería muy perdida,
¡necesito tu fragancia!
Con tu risueña carita
y tu alegre condición,
son como agua bendita
que animan mi corazón.
Seré feliz, sin embargo,
si buscas tu porvenir,
que solo estará a tu cargo
para empezar a vivir.
En presencia no estarás
porque es mucha la distancia,
pero en mi alma tendrás
la mayor preponderancia.
´

Justos.

Cada vez, mas exigimos
a los demás y a nosotros;
la paciencia la perdimos
sin enrojecer los rostros.
Mucho es poco para todos
en dinero y condiciones.
si no hincamos los codos,
se enredan las versiones.
Antes, como conformistas,
nos dábamos por felices
y ahora, como elitistas,
contestamos ¿qué me dices?
Y, aún así, queremos más,
imperan los descontentos,
(lo que no ocurrió jamás),
contestaremos violentos.
Sea cual sea la situación,
el trabajo es el motivo,
buscar siempre la ocasión
para obrar en positivo.
Cuida la moderación
procurando ser consciente
de tu administración,
sin llegar a ser urgente.
Todo el día por la calle
no es el término adecuado,
puede que el deber te falle
y te sientas defraudado.
Siendo justos, no esclavos,
aprenderemos a ser
más pacientes y humanos,
es muy fácil de entender.

En la playa.

Con faroles encendidos
a la playa muy cercanos,
nos encontramos perdidos,
muy juntitos como hermanos.
La arena nos refugió,
con su calor sofocado
y el agua nos empapó,
como si fuera un hado.
El embrujo de la luna
y el sonido de la mar,
nos sirvió de hermosa cuna
hasta nuestro despertar.
Aquella noche serena
que nos ofreció su amparo,
como ninguna otra fuera,
con la suave luz del faro.

¡Navidad!

Gran fiesta para mi vida,
se acerca la Navidad,
gran alegría perseguida
para mi longevidad.
Un día al año como premio
de reuniones familiares,
como si llegara un genio
experto en malabares.
De todo habrá un poquito:
recuerdos y novedades,
para quedarse hahito
de comidas magistrales.
Lo importante es la ilusión
de animar la convivencia,
de controlar la pasión,
con amor y reverencia.

"El oremus."

"El oremus" se me pierde
cuando va andando la vida,
lo que era blanco, es verde
y te sientes sorprendida.
No existe comparación
entre el hoy y el ayer,
se olvida la devoción,ç
que ha debido fenecer.
Todo es mas objetivo,
se piensa de otra manera
y también más lucrativo,
lo que será, ya no fuera.
Es difícil asumir
estos cambios negativos
para los años vivir,
que son ya definitivos.
Mi pensamiento es ambiguo,
me pierdo en cada momento,
sigo el método antiguo
en un cincuenta por ciento.
Los años, sustancialmente,
no avanzan lo necesario
mas estrecha está a mente,
y admitimos lo contrario.

Variedad.

La igualdad de las personas
puede ser de sentimiento,
en pocos casos entonas
con algunos pensamientos.
El físico, normalmente,
uno a otro es distinto,
parecidos en la mente
puede darse por instinto.
Es tanta la variedad
en centenares de cosas,
que no existe la igualad,
a veces, quizá la rozas.
El trabajo, la ignorancia
son un tanto contrapuestas
y la luz y la fragancia,
a veces, quedan desiertas.
Todos somos diferentes
en valor y en actitud,
podemos ser competente
cifrando edad y salud.

Amiga.

El tiempo lo cambia todo,
somos irreconocibles,
nada está del mismo modo,
aunque mucho mas sensibles.
El otro día, tropecé
con  una íntima amiga,
que, al principio, la encontré
distinta, desconocida.
Casi no la conocía
cuando se acercó hasta mí,
le pregunté qué quería,
pensando en un no, o un sí.
Muy desconocida estaba,
era tan dulce y tan bella
que, en principio, no encontraba
ningún parecido en ella.
Yo estoy bastante ajada,
distinta a mi juventud,
aunque algo emparentada
con mi precaria salud.
Es mas débil mi memoria
y quizá poco efusiva,
y por tanto, mi euforia´
también fuese mas esquiva.
Al final  nos abrazamos,
con un cariño infinito 
 y, muy juntas, recordamos
nuestro ciclo tan bonito.

Mezquino.

Si intuí tu necedad
excesivamente tarde,
lástima que la verdad
en ti no formaba parte.
Necio y terco, por igual,
con ánimos de grandeza,
que por regla general
lo genera la pobreza.
Pobre o rico, qué mas da,
lo importante es la conciencia,
que muy escondida está,
lo mismo que la decencia.
Creí que eras un señor,
por tu aspecto lisonjero,
que solo habla de amor,
cuando no tenias ni cero.
Número uno en mentiras,
aunque muy bien expresadas,
si por encima las miras
no las das por degradadas.
Ahora que te he descubierto,
no mereces mi amistad,
hace falta ser experto
para ver tu mezquindad.

Mi Tierra.

Hoy, recuerdo a mi Albuñol,
un trocito de Granada,
donde la nieve y el sol
se besan de madrugada
Recuerdo allí mi niñez.
rodeada de su embrujo,
que dura hasta mi vejez,
aunque algo la redujo.
Como una vela encendida,
que se ha ido conservando
y aún no está consumida,
porque sigue titilando.
No conocía la maldad.
¡todo era tan sincero!
la ciencia de la verdad
fue lo que aprendí primero.
Este recuerdo lo adoro,
como pocos de la vida,
vale mucho más que el oro
y me siento agradecida.

Memoria.

Si tuvieras la memoria
como hoy la tengo yo,
en Geografía e Historia
y otro poco que quedó,
te sentirías disgustado
con tan pobre docencia
y enormemente ajustado
en lo que es permanencia.
Sin embargo, lo importante
es frotar el pensamiento,
con potencia, al instante
y arreglarás el intento.
Hay que ser imperativo
hasta encontrar lo olvidado
y sobre todo objetivo
para hallar el resultado.
Paso horas recordando
la palabra deseada,
que necesito rimando
hasta que, al final, sea hallada.
Tengo tiempo para todo,
por eso no tengo prisa,
hasta que no encuentro el modo
de que lo traiga la brisa.

Machismo.

Eres machista perverso,

con un aire singular,

pero casi siempre inmerso

en trauma particular.

Machista en superlativo,

aunque de aspecto impecable,

elegante y atractivo

y en el fondo, detestable.

Así escoges mujeres

de elevada educación,

especialmente seres

de enorme resignación.

Atraes a la primera,

por tu labia y apariencia,

muy lejos de ser sincera,

por tu pésima creencia.

Reprochable tu intención,

que en apariencia disfrazas,

No se puede ser peor

para las hembras que cazas.

Las machacarás después

con tu impecable machismo,

todo lo harás al revés

de tu falso altruismo. 

Para Mary.

Eres guapa y hacendosa
en tu carrera, Farmacia,
que la defiendes garbosa,
con una exquisita gracia.
Trabajas con sumo esmero,
con sapiencia y claridad,
en un ambiente sereno,
dentro de tu ambigüedad.
Te doy el número diez,
porque vales para todo
y quiero, por esta vez,
retratarte de este modo.

Confianza.

A priori,  ya confío,
en gente desconocida
todos son buenos, me fio,
por cercanos a mi vida.
Eso me da bienestar
por mi estatus solitario,
pués me hace no pensar
en un frecuente calvario.
Siempre he tenido suerte
con mi propio pensamiento
y me he sentido mas fuerte
con este conocimiento.
Pienso que " to er mundo ez gueno"
y así se vive tranquila,
aunque, a veces, no sea bueno
si tu creencia oscila,
entre será o no será,
 nos corroerá la duda
y entonces te obligará
a ser mas clara y dura.

Sueño.

Soñé que estaba despierta
en un precioso jardín,
con una pérgola abierta,
por su dueño, un querubín.
Me emborrachaba de olores,
de esencias majestuosas,
de las más hermosas flores,
que se movían vaporosas.
Como una niña, saltaba,
corriendo de flor en flor
y, entre ellas, lograba
refrescarme del calor.
En vez de cama, dormía
en hamaca suntuosa,
que mas bien me parecía
un balancín que ora cosa.
Y, de pronto, me asusté,
sin saber en donde estaba,
mas, luego, lo constaté
y alegre me despertaba.

Ingratitud.

Ingratitud redomada:

sé que me ves varias veces

y te haces la despistada,

queriéndonos con creces.

Nuestra amistad fue sincera,

por lo menos, yo contigo,

me he dado cuenta que era

falsedad para conmigo.

¿Qué ha pasado? no lo sé,

no puedo adivinarlo,

¡que bonito lo que fue!

y ahora me has olvidado

Te ayudé, sin interés,

siempre que me lo pediste

y sin pedirlo después

que bien lo reconociste.

Si quieres, vuelve a mi lado,

que te acogeré con gusto

y olvidaré el pasado,

no esperes otro lustro.

Antes y después.

Si me miro en el espejo,
no me reconozco apenas,
es simplemente un reflejo
que corriera por mis venas.
Aunque así, conservo estilo
dentro de mi senectud,
que se retratará al hilo
de mi antigua juventud.
Vivo en el mismo ambiente
que siempre me acompañó,
igual que mi subconsciente,
que, en el fondo, me animó.
No visto como vestían
"in hilo tempo" las viejas,
cuido la modernidad,
que llega a mis propias cejas.
En ángulo positivo,
me muevo con un bastón,
con un puño atractivo,
de plata, muy coquetón.
Todo está milimetrado
con base a mi condición,
como siempre he estado,
buscando la distinción.

Mi amiguita.

Un día me abordaste
pidiendo una limosnita,
tan dulce que me robaste,
con tu carita bonita.
A tu niñez y a tu encanto
dieron paso a nuestra unión,
de vernos de vez en cuando,
sin ninguna condición.
Ella viene con cariño,
sin ganas de molestarme,
con la inocencia de un niño,
que solo quiere besarme.
Admiro su inteligencia
y su gracia candorosa,
con su risueña presencia
la comparo con la rosa.
Me place hablar con ella,
como si fuera mayor,
tiene aires de doncella,
de linaje superior.
Hemos formado un entente
de cariño y de entrega,
aunque, en verdad, soy consciente
de su amparo, no estoy ciega.
Que también se lo voy dando,
cuando corriendo me alcanza,
solo es de tanto en tanto
que se acerca en confianza.
Sea como sea, yo me alegro
de entregar felicidad,
que es retrógrada y me integro
a esta agradable amistad.

Prórroga.

Siendo lo que soy, que es poco,
me apaño perfectamente
al engranaje que toco,
sencillo enteramente.
Libre a pesar de mi edad
que eso es mi primacía,
me someto a la verdad
que será mi única guía.
Por eso, principalmente,
soy feliz como ninguna
y con mi honor en la frente,
creo que me mira la luna.
Sé que lástima no doy,
porque intento valorarme,
portándome como soy,
si tengo que pesentarme.
Valoro mucho la paz,
que me da seguridad,
un atractivo a la par,
para mi tranquilidad.
Con fuerza espiritul
me siento muy protegida,
una manera especial
de dar gracias a la vida.

Deterioro.

Cuando era joven, decía
"siempre sabré lo que sé",
sin embargo ya mentía,
con los años me enteré.
Ahora, en este momento:
cero en trigonometría
y, en total, mas que lamento,
entre ellos, geografía.
De algo de literatura,
solo puedo presumir,
aunque no estoy a la altura
de ponerme a discutir.
Lástima del deterioro,
que poco a poco, logré;
si el saber fuera un tesoro,
creo que pobre me quedé. 

Día gris.

Comprendo la indecisión
al amanecer, que el cielo
da paso a la incomprensión
de si mojará o no el suelo.
Si llueve, como si no,
me mantengo ilusionada,
la lluvia la aprecio yo
porque es muy esperada.
Para los campos desiertos,
para asear las ciudades,
aunque, a veces, son inciertos
los excesivos caudales.
Un regalo de la vida
que, entre tantos, nos ofrece
va a ser muy bien venida
cuando de ella se carece.
Yo andaré el mismo camino,
aunque con paraguas sea,
será un placer anodino,
que mi decisión lo crea.

Operación.

Recé constantemente por tu estado,
por tu espalda difícil de llevar,
pués con dificultad podías andar
y con resignación lo has llevado.

Cuantos años fuiste relegado
al sufrimiento, con ansias de llorar
y le diste la vuelta por callar.
Hoy, con resignación, lo has logrado

Gracias a la exitosa operación
que dió paso a un buen resultado,
y a tu perfecta recuperación

Y yo a Dios, por haberme escuchado
y haber dado luz a mi oración.
EL ha sido y será mi bien amado.

Otro día.

Cada día es para mí
solo un día diferente,
me gusta que sea así
porque varía mi presente.
Así es mas fácil llegar,
con alegría a la noche,
con variación singular,
para dormir con buen broche.
Con tan pobre variación
resto años a mi edad,
digámosle diversión,
que aporta felicidad.
A todo estoy dispuesta,
con tal de regenerar
otra nueva propuesta,
para dar vida a mi andar.
Huiría de la verdad
si me mantuviese inerte,
una buena realidad
para agilizar mi mente.
Me esfuerzo en mis salidas,
para poder conversar
con mis amigas, unidas,
para luego analizar.
Esta tertulia diaria
me da luz para avanzar
y no convertirme en paria,
que bien pudiera pasar.
El pensamiento me acosa,
aunque también  me ayuda
a encontrar la vida hermosa
y a resolver la duda.

A mi hijo.

Cada día, mi pensamiento
cambia algo de postura,
puede ser que en un momento
enmendara mi cordura.
También cambio de ilusiones,
si el corazón me lo pide
en contadas ocasiones,
si en un festejo coincide.
Como es el cumpleaños
de mi hijo, el primero,
con setenta y un años:
dulce, educado, sincero.
Como lo besé de niño,
en su madurez lo haré
y a ese honor, me ciño,
lo mismo hoy como ayer.
Gracias por ilusionarme,
con la fuerza de una madre
y gracias po encontrarme
con un corazón tan grande.
Que seas feliz, hijo mío,
como yo lo estoy siendo,
con el ardor y ese brío,
que será enorme, presiento.

Distinto amor.

La pasión del amor está encerrada,
no fluye como antaño fluía,
es diferente al amor de hoy día,
aquella está ivernada o callada.

Es mas selecto y dulce en la mirada,
lo  dice el corazón que lo sabía
y mucho más sublime, yo diría,
más amplio y firme al que estoy atada.

El amor a los míos, es sereno,
sin pedir nada a cambio, espontáneo,
incluso, alegremente, lo venero.

Sin pensarlo, a priori, instantáneo
no esconde subterfúgios, es sincero ,
lo tiene todo, hasta es ameno.

La luz.

Cuando el sol, en mi ventana,
abre mis ojos dormidos,
me levanto de la cama,
sin titubeos permitidos.
para que su luz me alumbre,
con sus pálidos reflejos,
simplemente una costumbre
para iniciar mis manejos.
Será la naturaleza
la que ambientará la estancia
y aportará su belleza,
con exquisita fragancia.
Sus complejos los admiro,
cual dádiva natural
y por su luz yo suspiro,
como magia ancestral.
Ciclo muy importante,
que casi no valoramos,
siendo tan inmensurable
que ni las gracias le damos. 

Sigo.

Otro día mas que sumo
a mi vida rutinaria,
que se convierte en humo,
imperceptible en mi área.
Soy alguien, aún siendo poco
que entrelaza sentimientos,
dentro de un ciclo, un foco
de falsos conocimientos.
Pienso mucho en enmendar,
mi yo, mi insignificancia,
mas no puedo adelantar,
me quedo como en la infancia.
Es insólito aprender,
no retengo ni una frase,
es imposible obtener
cuando se pierde la base.
Vivo, sin desear más,
aunque, en verdad, lo querría,
soy consciente en este impás,
otra cosa no podría.
Todo se acaba en la vida,
la alegría el dolor
toda la memoria habida,
menos el sublime amor. 

El tiempo.

Dadas las revoluciones
del tiempo en las ciudades,
me corroen las mutaciones
de lluvias en cantidades.
Se aceleran las tensiones
al tsunami y al ciclón,
unas nuevas variaciones
que nos tienen en tensión.
Se trasladan sufrimientos
que eran de otras latitudes
labrando los descontentos
y sumando inquietudes.
La atmósfera me preocupa
y hay que hacer algo por ella,
por desgracia no me ocupa,
pero mi euforia la sella.
Soy de la tierra, una "fan",
en todas sus magnitudes
y mis ilusiones van
hacia enormes longitudes.

Amores.

Fuí ferviente en el amor
y no en los amoríos,
hay que saber dar honor
a la verdad, no a los líos.
Siempre, en mi juventud,
no me faltaron amanes,
distintos en magnitud,
constantes e inconstantes.
Tuve suerte en no caer,
sobre todo, en los frívolos,
fué mi manera de hacer,
no aceptaba a loa "gigolos"
Mis padres eran severos
en cuanto a mi juventud,
en conciencia, muy enteros,
por no manchar la virtud.
Eran tiempos muy distintos,
en cuanto a las relaciones,
en el amor,  mas sucintos,
igual que en las diversiones.
Ni mejores, ni peores,
en el amor, diferentes,
todos tenemos errores,
a pesar de ser decentes.

Alma serena.

Aunque esté sola, presiento
que alguien está conmigo
al lado, en cada momento
y gran bienestar consigo.
Es como si ya tuviera
la esperada compañía,
que, sin  verla, la sintiera
con infinita alegría.
Me sumerjo en bienestar
y procuro, con cautela,
sobre todo, no pensar
y vivir bajo esa estela.
Como un lavado de alma,
para cuidar mi interior,
sin entorpecer la caalma
en todo mi alrededor.
Necesito ese esplendor
dentro de mi pensamiento,
que no lo enturbie un dador
y así purgada me siento.
Hay que procurar limpiar,
con placer, el subconsciente,
simplemente para estar
mas clara y mas consciente.

Orgullo.

Me falta saber muy mucho
del orgullo de la gente,
por lo que veo y escucho
va en tono ascendente.
Algunos no se resignan
a enseñar su realidad
y por eso no se dignan
a pregonar la verdad.
Sus estatus inferiores,
los colocan a destajo
en cálculos supriores.
incluso en su trabajo.
Es como una obligación
mentir en ese sentido;
todo viene colación
de dar luz a lo vivido.

PAREADOS.

Párrafo acabado,
que se ajuste a lo empezado,
es lo que quisiera yo,
pero no es ni un si, ni un no.
Me cuesta mucho el rimado
y el vocablo acertado;
el tiempo me lo ofrece,
pero la mente perece.
¿Hasta cuando lograré
acabar lo que empecé?
Mi  léxico deficiente
no termina lo reciente.
Escribir cronometrado,
era un logro acelerado
y, por eso, he pensado
darle fin a mi rimado.
Hoy no me atrevo a nada,
solo a esta bufonada.

Premio.

Si la vida me defiende
contra un volar cercano,
quizás sea porque comprende
que pudiera estar lejano.
Yo me veo muy satisfecha
en mi ambiente, en mi hogar
y sin pensar en la fecha
que me aleje a otro lugar.
Por fortuna, jamás pienso
en ese adiós que vendrá:
estoy bien en este censo,
aunque sé que llegará.
Me muevo feliz, dichosa,
con mi discapacidad ,
sin pensar en otra cosa
que no sea continuidad.
Me siento bien premiada
por mi gran longevidad
y también agasajada
por no se qué, en verdad.

Capricho.

Recurro a tu comprensión,
para una ayuda sencilla,
que entorpece mi razón,
si se orilla o no se orilla.
De poca categoría,
pero mas por el prurito
que eso generaría,
en un tema inaudito.
Me refiero a una acción
de capricho redomado,
innecesaria ocasión
para hallar un resultado.
¿Me detengo o me apresuro
para poder conseguirlo?
Si lo hago, me censuro
y si no, a perseguirlo.
Nada en la vida es preciso,
pero impera la ilusión,
si esto es si, o no, indeciso,
llevémoslo a colación.
Al final, hemos optado
que lo cumpla, que lo haga,
si no, sería un pecado,
porque la ilusión se apaga.

Mala educación.

Cuando el amor difiere
por razón educativa,
uno de ellos prefiere
lograr una alternativa.
Que es buscar la equidad
para el buen funcionamiento
y si no logra igualdad
fallará el entendimiento.
Habrá causas encontradas
por las palabras soeces,
que han de ser eliminadas,
si se repiten con creces.
Uno a otro ha de enseñar,
los motivos, las acciones,
que se deben conjugar,
para paliar divisiones.
Si se logra, ¡aleluya!,
se reforzará la unión
y si no vale la ayuda,
adiós a esta relación.

¡¡Que mujer!.

Eres mujer de princípios,
de las que pocas se encuentran
y de pensamientos limpios,
sus obras me lo demuestran.
Me alegra tu compañía,
tus correctas expresiones
y tu expresiva alegría
que anima los corazones.
Tu espíritu es genial.
insinúa una melodía,
de una dulzura especial
que esparces día tras día.
Entregas con tu mirada
una especie de armonía.
que derrochas muy marcada
y es la mejor sintonía.
Te ayuda, incluso, tu estilo.
poderoso, delicado,
para dejarnos en vilo,
con tu cuerpo bien formado.

El tiempo.

Del tiempo estoy  pendiente,
que es mi norte, mi señor,
si está o no reluciente,
si hace frío o calor.
Si la lluvia menudea,
disfrutaré mojándome,
donde esté o como sea,
será una forma de amarme.
Si el aire me rodea,
siento un placer infinito,
con amor, me cosquillea,
es algo dasi inaudito.
El mar me hace disfrutar
de su extenso colorido,
de sus olas al rozar
las rocas, con su silbido.
Su aroma, una delicia,
lo respiro con orgullo,
es un olor que me vicia,
extraordinario. muy suyo.
Y si contemplo la luna,
besándose con el mar
mi idea no es mas que una,
que es empezar a soñar.
De niña, me subyugaba
(lo veía día tras día)
y a su lado ya rimaba,
su poder me bendecía

Constipado.

Estoy algo constipada,
aunque para mí es mucho,
por eso estoy preocupada,
pues mi corazón escucho.
Late arrítmicamente,
pero no para asustarme,
creo teóricamente
que no debo alarmarme.
De energía me empobrece,
me resta seguridad,
sin embargo, no merece
que cambie mi integridad.
Saco fuerzas de flaqueza
de las que, en verdad, abundo
y recibo fortaleza,
para seguir mi buen rumbo.

Cerebro.

Soy de la tierra un granito,
pequeño, insignificante,
de cuerpo ya chiquitito
aunque de mente, intrigante.
De cosas esplendorosas
que brillan en mi cerebro,
como el sol, como las rosas,
cantidad de ideas enebro.
Me gusta pensar y mucho,
todo el día estoy pensando,
aunque, con gusto. escucho
cuando estoy conversando,
Solo pensar me libera
de mi eterna soledad,
me sitúo en otra esfera,
donde está mi libertad.
Eso, si me satisface,
porque de ideas soy prolive,
mi cerebro hace y deshace
y de esas mezclas, vive.
Tengo fallos y ventajas
como tiene todo el mundo,
pero siempre las barajas
y de esta labor, abundo.

Claridad.

Me gustan las cosas claras,
fáciles de entendimiento,
fuera engaños, cosas raras
y a disfrutar el momento.
Porque la vida merece
un sentimiento conjunto
de bondad y comprensión,
sin olvidar este punto.
Puedes ser libre igualmente,
en tu propio pensamiento,
sin disfrazar nuestra mente
ni  manchar el sentimiento.
Hay que ser equitativo
y evitar complicaciones,
sin llegar a taxativo
que exagera donaciones.
Si no sabes dar, no pidas,
antes has de demostrar
ser generosa y no midas
si te han dado, para dar.

Cuidadora.

Ha vuelto del veraneo
la persona titulada
que hace un mes no veo.
¡Ya me siento acompañada!
Mi querida cuidadora
que tanto he añorado,
mi buena administradora,
que pronto me ha consolado.
Su sustitución me trajo
pena e intranquilidad,
cada día, a destajo,
que hundió mi debilidad.
Es mi amiga y mi consuelo,
ya nada mas necesito,
lo sucio lo tiré al suelo
y mi hogar está bendito.
Alguna vez, me impliqué
en temas desconocidos,
a priori, confié
y salieron  retorcidos.
En exceso confiada,
siempre lo fui y lo seré
y, a veces, perjudicada,
aunque pronto lo olvidé.
Cada uno es como es,
el espíritu no cambia
y no se vuelve al revés,
aunque siempre te de rabia.

Inquietud.

La vida igual que nos hunde,
también sabe consolarnos,
con sapiencia no confunde
el toque para elevarnos.
Es pasar del mal al bien,
a sabiendas, de tu sino,
es como un tanto por ciento
de esclarecer lo que vino.
El tiempo todo lo arregla,
mas tarde o mas temprano,
hay un estatus o regla
que al final te da la mano.
Hoy me siento bondadosa
por arreglar el entuerto.
El perdón te hace dichosa
al luchar hacia otro puerto.
La lucha te fortalece,
en contra de abrumarte,
eso es vida y te enternece
y aprendes a encumbrarte.
Olvida lo que te inquiete
para seguir adelante,
es algo que se entremete,
pero no será constante. 

vicio.

Ayer, quedé sorprendida
por una conducta extraña
de una asalariada
sin decisión y sin maña.
sustituía, con agrado,
a una fija cuidadora
con maestría en su estado,
cual si fuera una señora.
Mas, luego me sorprendió
verla rara, enajenada,
confundida y me intrigó
de una forma exagerada.
Intuí que había bebido
o que debía estar drogada,
con miedo, hice lo debido
y me sentí liberada.
Viví aquel día sin ayuda,
ejerciendo sus deberes
con una enorme duda
de temor por sus aferes.
Hoy, todo se ha acabado,
no fue droga, sino alcohol
el que la había trastornado
en cantidad exorbitante,
tantas que no adivino
con lo que tuvo bastante.
Esto viene a demostrarme
que los vicios y adiciones
pueden llegar al desarme
y obligan a confusiones.

Falacia.

Somos reos de las desgracias,

de la lucha entre los pueblos,

de las enormes falacia

y de absurdos cerebros.

Y mire a donde mire,

me conmueve la conciencia,

parece que todo gire

en contra de la decencia.

Me detengo en observar

estrategias naturales,

para mas menoscabar

los desastres actuales.

Sobran lluvias torrenciales,

los seismos, los tifones,

exorbitantes caudales

de pésimas sensaciones.

¿Qué falta ya por llegar?

porque estamos saturados

de lágrimas por llorar.

¡Estamos  sobrecargados.!

Zozobra.

La intranquilidad me asusta
en el sentido que sea,
me impacienta, me disgusta
y hasta incluso, me marea.
Es lo mismo que la duda,
que te duele hasta el final,
sobre todo, si es aguda
y tan cruda como tal.
Hoy, me intranquiliza
el como de un resultado,
sin saber si se desliza
hacia uno u otro lado.
Espero con toda el alma,
que se acabe en positivo
y recupere la calma,
que es mi dolor emotivo.
Es una enorme zozobra
que a nadie se la deseo,
porque duele y nos sobra.
¡Es un talante muy feo!

Actriz.

Con nueve añitos siquiera,
me convertí en una actriz,
la obra era "Cancionera",
que me hizo muy feliz.
De los Hermanos Quintero,
en verso, maravillosa,
que ha leído el mundo entero,
por su rima tan graciosa.
Yo hacía de niñerita
de su hijo, cuidadora,
dicharachera, bonita,
en exceso auxiliadora.
"Este niño chiquito
que ahora se duerme,
ya se hará un hombrecito
"pa" defenderme,
nanita nana,
duérmete pajarito de la mañana"
Actué con tanto agrado
y alguna  maestría
en mi papel asignado,
que aporté cierta alegría.
Tanto y tanto ensayamos
que, sin quererlo, oí
los papeles asignados
a todos, que los aprendí.
Me hice célebre en la escuela
por haber contribuido,
con mi mínima parcela,
a un apoyo requerido.


  

Mar.

Cuando la mar se embravece
con ese color verdoso,
asusta, pero embellece.
¡Espectáculo precioso!

Pensamiento.

Quisiera, cuando respiro,
estar a donde tu estás,
para mandar mi suspiro.
¡No quisiera dicha más!

Todo vale.

Cuando se oscurece el cielo
se entristece mi semblante,
mi alegría emprende el vuelo
hacia otro mas flagrante.
Me siento tan compañera
del entorno natural,
que lo retengo a mi vera
con un  un talante ejemplar.
Pero siempre agradecida
a la luz que nos alumbre,
cualquiera entrará en mi vida
como distinta costumbre.
Y también el color gris
me atrae y me emociona
como otros tantos mil
que es hermoso y me impresiona.
La luz, la lluvia, el viento
estarán en consonancia,
cada cosa en su momento
son motivos de arrogancia.

Calvario.

Para un bebé, amanece,
ya empezará su calvario
y para un viejo, oscurece,
porque lo vive a diario.
Bien pensado, es difrente
porque no hay igualdad
entre las vidas, la gente,
solo hay diversidad.
El que sufre, o alardea
de pena o de grandeza,
nazca en la cuna que sea,
demostrará su entereza. 

Ocio.

Detesto el ocio a diario
y tan poco puedo hacer,
que mi quehacer es precario,
por no poderme mover.
Trabaja en cambio mi mente,
sin querer, en demasía,
la uso constantemente,
?Pudiera estar ya vacía?
Mis neuronas no me siguen
hasta donde yo quisiera,
solamente me persiguen
para intentar si pudiera.

Renovarse.

Oigo que se mueve el viento
y se lleva mis temores
la felicidad que siento
y el amor de mis amores.
Hay que airear nuestra vida,
para cambiar nuestro eje
que, a veces, es la salida
de lo que nos desprotege.
"Renovarse o morir",
digno refrán estudiado
que yo quisiera seguir,
simplemente por mi estado.
Me siento renovadora,
procurando no estancarme
y seguir la nueva aurora,
(que juventud puede darme).
Parece absurdo y no es,
porque los años arruinan,
si los cuentas a través
de los motivos que priman.
Yo la tomo con honor
la suma que he logrado,
por este enorme favor
con la que Dios me ha premiado. 

Osadía.

Si menciono la osadía
que aumenta en la juventud,
con extrema magnitud,
tiempo ah no se veía.
La excesiva libertad
y la mínima atención
de su entorno, a la sazón,
aumenta en la sociedad.
Realmente inapropiada,
digna de  reprobación,
de ponerlo en atención
para que sea sancionada.
Es un triste atrevimiento
altamente denigrante,
que se repite bastante,
¡es un trágico lamento!.

Incertidumbre.

Vivir en la incertidumbre
agobia el subconsciente,
por inercia, por costumbre
nos hunde constantemente.
Analizamos las causas
que son débiles y flojas,
sin protocolo sin pausas,
las cojas como las cojas.
¿Qué somos sin certidumbre,
sin saber en donde estamos?
que la paciencia deslumbre,
por lo menos, donde vamos.
Lo mismo que esperaba,
como nos dice el refrán:
"Todo empieza y todo acaba"
Las dudas se aclararán.

¡Que mas da!.

Cuando se acera el ocaso,
nos sentimos luchadoras
por avanzar paso a paso
cada día, a todas horas.
Y orgullosas con los años,
que nos rinden pleitesía,
siguiendo por los escaños
que nos dan sabiduría.
Según dicen los profanos,
aumentamos los recuerdos,
que suelen ser muy arcanos,
para cotejar acuerdos
Mi ambiente se magnifica
tan solo con mis principios
y nada me mortifica
con mis alegres comicios.
Soy valiente por no ver
el fin de mi travesía.
No importa cuando ha de ser,
acepto cuando sería.

Violencia.

La vi como en el vacío,
sin doctrina ni euforia
y sin ningún albedrío,
por la falta de memoria.
Me acerqué, le di un abrazo
y abriendo su confianza,
la tuve en mi regazo,
esperando la templanza.
Salió de su desafío.
con infinita paciencia
y recobró su gran brío,
para atacar la violencia.

Caridad.

Me he encontrado alguna vez,
madres con niños, pidiendo
y otras, con suma vejez,
en plena calle durmiendo.
Estampas arrolladoras
que entristecen a cualquiera
y todas proclamadoras
de gritar donde se viera.
Siempre nos compadecemos
del dolor de los demás
y, queriendo, algo hacemos,
pero desean mucho más.
Me mueve la caridad,
pero no es suficiente,
unámonos, en verdad,
para alegrar a esta gente.

Costumbres..

Siento renacer en mí
costumbres muy olvidadas
que en otro tiempo viví,
pero quizás transformadas.
Las acoplo a las de hoy
y una mezcla me resulta,
adecuada a lo que soy
y que mucho más me gusta.
Remuevo, con gusto, acciones
algo más equitativas
que se asientan en valores
simplemente relativas.
Me rodeo de una etapa
ni antigua, ni moderna
y me construyo mi mapa
que para mi edad alterna.
Parece que así no añoro
las andanzas del ayer,
no me alteran  ni las lloro,
es otro modo de ver.


Secuelas.

Las secuelas no se curan,
simplemente, se sumergen
en el alma y procuran
que a la mente  no se acerquen.
Pero realmente es incierto,
tan solo, están guardadas
en un estanco perfecto,
sumamente apretadas.
Es un problema llegar,
pero se llega  con creces
difíciles de guardar
porque son grandes reveses.
Solamente es la mente 
la que puede eliminarlas
y ha de ser fuerte, muy fuerte
para lograr olvdarlas.
Aún así, la impotencia
deja escapar alguna,
pero llega la presencia
y recobras tu infortuna.

Lluvia.

Hoy me siento agradecida
a la lluvia persistente,
la tierra necesitada
se alegraba complaciente.
Nos mostramos satisfechas
por este gran don del cielo,
que sumando muchas fechas
no nos mojaba ni el suelo.
Los jardines y sembrados
que secos se resistían
estando bien abonados,
sus frutos no florecían.
Un alivio inesperado
que hasta da olor a la tierra,
con un perfume apreciado,
que este episodio lo cierra.

Confusión.

No reprocho tus acciones
ni tampoco los aplaudo,
por mis propias deducciones
que llegan a mal recaudo.
Para mí, todo es confuso
y no llego a la verdad,
enteramente difuso
para hallar la realidad.
A veces, estoy en el no
y otras tantas, en el sí,
me confundo hasta yo,
por la historia que perdí.
No puedo vaticinar
en tu forma de vivir,
mejor será combinar
a fondo tu porvenir.
Si aclararas tus versiones,
cambiaría tu existencia,
mejorarías condiciones
y alegrarías tu vivencia.
Porque vives en estado
difícil de explicar,
autónomo, delicado
y digno de restaurar.  

Así soy.

Siempre seré la que soy,
la que fui quizá no pueda,
porque en general no estoy
para seguir nueva rueda.
Me acoplo siempre que puedo,
es cuestión de idea y mente,
pero, queriendo, no cedo
a doblar el subconsciente.
Mi estructura, inestable,
ando sin seguridad,
con ayuda, formidable,
con bastón, ambigüedad.
Pero cada día me arreglo
con ganas de pasear,
ni siquiera me contemplo,
mi meta es aligerar.
Mi "modus vivendi" es ese
para intentar avanzar,
le pese a quien le pese,
así he de continuar.

Balance.

Supe lo que era sufrir,
como lo sabe cualquiera
y también supe salir
del balance que tuviera.
En el trance de la vida,
no solo hay luz y rosas,
puedes quedar sumergida
en parcelas sudorosas.
Que las hay, no cabe duda,
a veces son pasajeras
y alguna mas aguda,
otras menos llevaderas.
Pero todas se han grabado
en nuestras almas, al fondo,
tanto que nos han quedado
sumergidas muy en hondo.
Lo importante es la actitud,
que debe ser lisonjera,
no toquemos la virtud
que debe quedar entera.
Todas están olvidadas.
pero a veces, las raíces
están tan fuertes plantadas,
que "nos tocan las narices".  

X

Me confundí en retratarte,
fue al revés mi alegoría
para tanto alardearte,
es eso lo que creía.
Después, me he dado cuenta
que aceptaste mi amistad
de una forma incorrecta,
¡fue una calamidad!
Como siempre, me antepongo
en perfilar algo serio
y ahora mismo me dispongo
al verdadero criterio.
Me molesta desdecir
lo que había aseverado,
es cuestión de no escribir
si no estás asegurado.

Confusión.

Cuando se habla de amor,
habrá alguien que confunda
la pasión con el dolor
y eso es tristeza profunda.
No tiene explicación
el sentimiento rotundo
entre esa relación
en la que ahora me fundo.
Es tan solo una simbiosis
que aúna las dos pasiones,
con una enorme dosis
de alegría y de ilusiones.
Un entusiasmo constante
de permanecer atada
a ese amor, a ese amante 
con el que se siente amada.

Equívoco.

Antes de tiempo, me entrego
sin motivo y sin razón,
casi, casi a ojo ciego,
es cuestión de percepción.
Lo que en principio me falla, 
creer que "to er mundo es gueno"
y me he saltado la valla,
porque no he puesto el freno.
Es difícil corregir
tu entrega, tu pensamiento,
porque hay que cnvertir
lo dado, en dividendo.
Eso no te da cabida
a prometer, ni ayudar,
al contrario, enseguida, 
ante todo, es cortar.

Para María.

Te reluce la mirada
porque eres agradable,
en tu labor, abnegada,
excesivamente amable.
En el servicio te esmeras
y das luz a tu trabajo,
modosa, no desesperas
aún trabajando a destajo.
De la clientela te adueñas
por tus perfectos modales,
porque en ello te empeñas,
simplemente, porque vales.
Gracias por tu admiración,
aunque no tiene cabida,
pero vale, a colación
de esta amistad surgida.

Juegos.

Todos los juegos conllevan
la esperanza de ganar,
pero no siempre nos llevan
donde queremos llegar.
El cuento de "La Lechera"
es una prueba palpable
de como la mente era:
atrevida y memorable.
La leche la vendería
y con lo que habría cobrado,
haría, haría y haría...
nada, se había derramado.
Con el juego pasa igual, 
se gana en ilusión
del número tal y cual
y después, la decepción.
¿Es esa la realidad?
Yo creo que siempre se pierde
en dinero y ansiedad,
porque es un vicio que muerde. 

Si-no.

Cuando el amor se desplaza
en distinta dirección,
está dispuesta a su caza,
con cariño y comprensión.
No aceptes, en un principio,
un entorno radical,
a veces, es un comicio
previamente insustancial.
Lucha, si crees que la lucha
va a valerte la pena.
Si no, déjalo marchar
y aléjate de esa escena.

Modo de vida.

Hoy hablaré de costumbres
típicas en mi quehacer,
mejor dicho, certidumbres
que no quieren perecer.
Todos los días son iguales,
sin apenas diferencia,
en temas particulares,
en esencia y en presencia.
Otra vez a lo usual,
que es obvio a mi entender,
pues no se pasa tan mal,
según mi modo de ver.
No me quejo, es natural,
a mi edad no hay otra cosa,
no debo de alborotar,
con ello, vivo dichosa.

Olvido.

Los años me enseñaron
tantas cosas a la vez,
que quizás ya se olvidaron
por el múltiplo de diez.
Vuelve a veces la memoria,
alternando los recuerdos
de una vida y de su historia,
con relativos esfuerzos.
Un día surge una escena
y al otro será distinta,
de alegría o de pena,
aunque siempre muy sucinta.
Tanto como sorprenderme
del lugar o la ocasión,
que a veces llego a perderme
de alguna motivación.
Me importa lo que soy,
no lo que fue recordable,
sensiblemente, el hoy,
que, por cierto, es agradable. 

Sal y miel.

El otro, día paseé
con un negrito precioso,
muy tierno y "demodé",
con un caminar gracioso.
Qué diferencia de aquel
que comente el otro día,
que era hermoso como él
y con escarnio vivía.
Otra era, otra visión
distinta a la de ayer,
mejor en educacion
y en la igualdad del deber.
Abalo esta evolución
entre el color de la piel,
una grata distinción
entre la sal y la miel.
Vibro cuando hay que vibrar,
me abruma la insensatez,
me alegro al colaborar
con la extrema lucidez.

Impávida.

Estoy sin pensar en nada,
de entendimiento, vacía,
ni alegre ni enfadada,
quizás no como debía.
Sola, mirando el paisaje,
mientras tanto, desayuno,
sin palabras ni lenguaje,
en lugar inoportuno.
Que puede ser elegante,
pero también solapado
y de aspecto irrelevante,
entre serio y callado.
Me basta con ver la calle,
en torno a sus viandantes,
y mas para que no falle:
sus algarabías constantes.
Analizo lo que veo,
sin absoluta intención,
si es guapo o si es feo,
¡nada me causa atracción!
Con una idea solamente:
que llegue mi cuidadora
porque quiero usar la mente,
que no tarde que sea ahora.   

Impávida.

Terror.

Mejor vivir ignorando,
excluyendo oír y ver,
para no seguir llorando,
ni establecer el ayer.
A mi edad, me está vetado
defraudar al corazón,
desde hoy, voy a alejarme
de este malsano dolor.
Aborrezco las barbaries
en cualquier de los sentidos,
las asemejo a las caries,
que a muchos nos han dolido.
Poco se de corrosiones,
pero el mundo me lo enseña,
ni paso por erosiones.
que mi alma los desdeña.
Es vivir en el asalto
de luchas y destrucciones,
en el campo, o el asfalto,
no existen otras versiones.
Me preocupa el desarrollo
de las lluvias, de los mares,
del tiempo, que es un escollo
de todos nuestros hogares.
No hay día que no sepamos
de extrañas alteraciones,
que nos duelen, nos ahogan
sus maléficas versiones.
Me gusta ahincar en todo,
aunque bien me mortifica,
porque extraigo solo lodo
y eso, no nos dignifica.     

Tropiezos.

Sin querer, das tropezones
en el mismo sitio, a veces
y sin saber las razones,
te molestarán con creces.
Siempre estamos predispuestos
a ciertas contrariedades,
que serán los imperfectos
y ofuscan las vanidades.
Nos mueve la imperfección
sin apenas darnos cuenta
y es cuestión de ofuscación,
que sin querer se presenta.
¿Quien es perfecto, en esencia?
Se dan casos especiales
inferiores, en presencia,
que, quizás, no sean reales.
Ser sabio, no es ser perfecto
en todas sus dimensiones,
se barajará el efecto
y no sus contradicciones. 

Favor.

Cuando la vida te quiera,
tú también has de quererla,
dale lo que ella prefiera,
para después mantenerla.
Es un don maravilloso
que todo el mundo no tiene,
acéptalo por jocoso
y estímalo cuando viene.
Se debe a la comprensión,
por eso lo has merecido
y toda la seducción
que antes has repartido.
Tú debes ser la primera
en cuidarte y conocerte,
cada día, como fuera,
lo esencial será quererte.
Solo así, podrás amar
sin mentiras, ni resabios
y, ante todo, sabrás dar
la frescura de tus labios.

Flores.

Sería una mentecata
si con orgullo no expreso
una enorme perorata,
que es mi vida, mi embeleso.
Se lo merece la rosa,
por ser la más deseada,
la más fragante y hermosa
que haya sido germinada.
Pero, también el clavel
es digno de mencionar,
yo he vivido junto a él
y lo he sabido ensalzar.
Valoro todas las flores
porque me han hecho vibrar,
por su olor y sus colores,
que he sabido valorar.
El ibisco me apasiona,
por ser de un día la flor,
lo mismo que me emociona
sea cual sea su color.
Y un etcétera plural,
con la escondida violeta,
pudorosa y ejemplar,
que se ensalza por discreta.
Las flores son mi pasión,
las cultivo con esmero,
quizás con la devoción
de éxtasis verdadero.  

Cuento.

Una vez, había un negrito
que estaba sometido
a la esclavitud y al grito:
"muévete que estás dormido"
Mi padre me lo explicaba,
siendo niña todavía
y despiadada, lloraba
hasta que ya me dormía.
Para mí, fue una lección
positiva, en mi niñez,
de entrega, de abnegación,
de réplica en este hacer.
Hirió mis sentimientos
por su excesiva maldad
y elevó mis cimientos,
en honor a la verdad.

Para Tenya.

Vivo a tu lado contenta
porque sabes entenderme
y tu bien hacer intenta
en mi salud, defenderme.
Eres dulce y abnegada,
ejemplo de cuidadora,
dispuesta y preparada
para ser mi salvadora.
Te quiero por tu tesón
en resolver las cuestiones,
por tu buena educación
en reducir mis tensiones.
Para siempre, tú serás
mi compañera ideal
y a mi lado estarás,
por mi "estatus" general.

Gracias..

Disfruto de alabanzas
que recibo donde estoy, 
en mis continuas andanzas,
que enarbolan donde voy
Me dan ganas de vivir,
siempre alegre y presumida,
con deseos de acudir
donde soy bien recibida.
Saludo a diestro y siniestro
con mi constante sonrisa,
si estoy fuera o estoy dentro,
pero nunca indecisa.
Y con estos parabienes
que animan mi subconsciente,
sin quererlo, te mantienes
distinguida por la gente.